No pagar un préstamo personal a tiempo puede traerte serias consecuencias.
Empezamos así este artículo, siendo claros, porque desde Sello Legal siempre aconsejamos hacer todo lo posible por no dejar impagadas las deudas pendientes. Puede que necesites para ello asesoramiento profesional o recurrir a herramientas como la segunda oportunidad, pero ignorar los pagos no debería estar nunca entre tus primeras opciones.
No pagar un préstamo personal no es un delito, pero ese impago tiene algunos efectos, como por ejemplo la posibilidad de sufrir embargos o que te incluyan en los ficheros de morosos.
Estos y otros indeseables problemas los puedes evitar si recurres a las soluciones más adecuadas para tu caso particular. Lo analizamos, a continuación.
¿Cuándo prescribe un préstamo personal?
Quizá pienses que conocer la fecha de prescripción de un préstamo personal te ayudará a saber cuánto tiempo tienes hasta que la deuda ‘caiga en el olvido’, pero sentimos decirte que nada está más lejos de la realidad.
En nuestro país, esta clase de deudas prescriben a los 5 años. Esto quiere decir que, una vez transcurrido este tiempo, tu acreedor no podrá reclamar ninguna cantidad.
No obstante, se trata de un plazo que se interrumpe siempre que el acreedor inicie cualquier acción legal o si te reclaman el pago de forma efectiva. De este modo, el plazo puede extenderse una y otra vez, eternizando tu deuda.
Por eso, esperar a que la deuda prescriba no es, en absoluto, una buena idea.
¿Qué pasa si no pago un préstamo personal? Las consecuencias
Aunque ya sabemos que no pagar un préstamo personal no constituye un delito, puede acarrearte serios problemas, entre los que destacan los siguientes:
Te aplicarán intereses de demora
Desde la primera cuota impagada, la entidad que te prestó el dinero empezará a aplicarte intereses de demora, que son mucho más elevados (hasta un 25% más) que los que ya te cobran mes a mes. Por tanto, si decides dejar pasar el tiempo sin pagar tu préstamo lo que harás será entrar en una espiral de endeudamiento que no dejará de aumentar.
Podrán embargarte tus bienes y la cuenta bancaria
Si el banco decide iniciar un proceso judicial de embargo, podrías encontrarte con la situación de que te embarguen el coche, la casa, el sueldo o el dinero de tu cuenta bancaria.
“Hay que recordar que no solo el deudor se enfrenta a las consecuencias de no pagar un préstamo personal: el avalista también puede llegar a sufrir embargos.”
Seguramente te incluirán en las listas de morosos
¿Nunca has pensado en las repercusiones que tiene ser incluido en ficheros de morosos como ASNEF y RAI, por ejemplo? Pues bien, además de perjudicar tu historial crediticio, con todo lo que ello conlleva, puede impedirte el acceso a créditos futuros, firmar una hipoteca o, incluso, algo tan simple como contratar una nueva línea de telefonía móvil.
En última instancia, podrías ir a juicio
Finalmente, y si no llegas a un acuerdo con la entidad respecto a tu deuda, podrías llegar a juicio. En ese caso, tu futuro quedaría totalmente en manos del juez y de lo que decida, que sin duda tendrá una gran afectación en tu día a día.
Si todo lo que te hemos contado te está pasando a ti o temes que pronto pueda pasarte, tenemos una buena noticia: hay salida para quienes no pueden hacer frente a sus deudas y cumplen unos requisitos mínimos.
Hablamos de la Ley de Segunda Oportunidad, en la que en Sello Legal somos expertos. Contacta con nosotros, resuelve todas tus dudas y empieza a tomar las riendas de tus finanzas con nuestra ayuda.