Cuotas de la hipoteca que se acumulan, un crédito que no eres capaz de devolver, un negocio que no funciona como esperabas… No es muy difícil llegar a cualquiera de estas situaciones económicamente complicadas y encontrarse en un callejón sin salida. Sin embargo, en Sello Legal queremos que sepas que, aunque no lo parezca, hay solución. Solo tienes que conocerla y dar los pasos adecuados para llegar al final de túnel y ver la luz de nuevo.
Las deudas te asfixian y no tienes dinero: estas son tus opciones
Quienes más sufren las consecuencias de tener deudas pendientes que no pueden pagar son aquellas personas que no tienen ninguna propiedad con la que poder hacerles frente de alguna manera. Para ellos se han ideado algunos mecanismos que, en muchas ocasiones, se convierten en la única solución viable.
En cualquier caso, lo primero que tienes que hacer es tomar el control de tus finanzas. Analizar la gravedad de tu situación, conocer todas las deudas que tienes pendientes y manejar al detalle tus ingresos y tus gastos son pasos vitales para reducir tu estrés y empezar a trabajar por mejorar tu economía.
Después, ya sea que tengas una hipoteca o un crédito, lo normal es que contactes con tu banco para interesarte por tus opciones y para mostrar tu voluntad de saldar la deuda pendiente cuanto antes.
A partir de aquí, normalmente, te encontrarás con estos tres posibles caminos:
- Renegociar tu deuda: se suelen pactar quitas o aplazamientos para darle un pequeño respiro al deudor.
- Refinanciar tu deuda: mediante la contratación de otro préstamo personal o crédito ICO, se obtiene una cuota mensual ajustada que permite ir corrigiendo el problema poco a poco.
- Acogerte a la ley de segunda oportunidad: una vía más ventajosa para ti de la que, muy probablemente, tu banco nunca te hablará (pero para eso estamos nosotros).
Te explicamos cada una de las alternativas, a continuación:
Renegociar una deuda cuando no puedes pagar
Se trata de acordar una serie de nuevas condiciones de la deuda que hacen posible que el deudor la pueda afrontar sin volver a caer en el impago.
Ahora bien, de nada sirve esta renegociación de las deudas si el resultado no se ajusta a tu escenario real. Por eso es tan importante que, con ayuda experta si es necesario, analices muy bien en qué estado se encuentran tus finanzas en la actualidad (incluyendo tanto las deudas y los gastos como los ingresos). Solo así es posible negociar con conocimiento de causa y suficientes probabilidades de éxito.
Refinanciación de deuda con otro préstamo personal o ICO
Sin duda, esta es la opción más ventajosa para el banco y la más perjudicial para ti. Consiste en refinanciar tu deuda con otro préstamo que se acumulará a la deuda que ya tienes que devolver. Es como, en pocas palabras, hacer más grande la bola de arena, aunque aparentemente suponga un cierto respiro para tu bolsillo. La ‘trampa’ se esconde en unas cuotas más asequibles pero con unos intereses mucho más altos a largo plazo.
Aparte, los préstamos ICO no son una buena herramienta para todas las personas. Lo ideal es que te dejes asesorar y que un profesional te explique qué es lo que más te conviene en tu caso particular.
La ley de la segunda oportunidad, la mejor forma de librarte de las deudas
Seguro que has oído hablar en alguna ocasión de la ley de segunda oportunidad, pero no sabes exactamente en qué consiste. Es un mecanismo que permite a autónomos y particulares cancelar sus deudas y empezar de cero. ¿Cómo? Con la ayuda de un juez, se analiza el punto de partida y se busca la salida ideal para el deudor sin perjudicar a los acreedores. Además, abarca dos de las más difíciles posiciones en las que se puede encontrar un deudor:
- Sin bienes pero con ingresos: si cuentas con ciertos ingresos con los que pagar parcialmente la deuda, lo normal es que el juez diseñe un plan de pagos que abarque entre los 3 y los 5 años siguientes. De esta forma, te comprometerías a saldar un porcentaje de la deuda y el resto se te perdonaría.
- Sin bienes y sin ingresos: aún hay solución en estos supuestos, y es la exoneración del pasivo insatisfecho. Si se lo solicitas al juez y este te lo concede, habrás cancelado tus deudas y podrás seguir adelante.
En resumen, siempre y cuando reúnas los requisitos que exige la ley de segunda oportunidad, tienes la posibilidad de llegar incluso a cancelar la totalidad de tus deudas. Y, si la cancelación es parcial, gozarás de todas las facilidades de pago posibles para que afrontes con una mayor solvencia tus nuevas obligaciones de pago.
Contacta con nosotros y te ayudaremos a definir el mejor camino a seguir para ti.
