La Ley de Segunda Oportunidad es un procedimiento que pretende proteger a los deudores de buena fe, ya sean estos personas físicas o jurídicas.
En esta guía te lo contamos todo sobre la norma y te damos las claves para que conozcas en profundidad esta herramienta para hacer frente a las deudas cuando no hay ninguna otra alternativa.
¿Qué es la Ley de Segunda Oportunidad (LSO) y en qué consiste?
En vigor desde 2015, la principal finalidad de la Ley de Segunda Oportunidad es la de impedir que quienes se encuentran en situación de insolvencia acaben quedándose fuera del sistema. Para ello, si cumplen todos los requisitos esta ley les permite volver a empezar, deshaciéndose de unas deudas que de otra forma serían eternas.
“La Ley de Segunda Oportunidad es un procedimiento que pretende proteger a los deudores de buena fe, ya sean estos personas físicas o jurídicas.”
En general, la LSO se puede equiparar al concurso de acreedores que se utiliza en las empresas. Como en este caso, la segunda oportunidad tiene como ventaja la paralización de todas las medidas ejecutivas desde que el deudor presenta la solicitud. Así, se gana un tiempo precioso y se impide que los intereses sigan creciendo, igual que el riesgo de embargo.
¿Quiénes pueden ser beneficiarios de la LSO
Cualquier persona que acumule deudas que no es capaz de pagar puede acogerse a la segunda oportunidad.
Esto significa que tanto autónomos como particulares, incluyendo consumidores y familias, pueden beneficiarse de sus ventajas.
Gracias a ello, los deudores ya no tienen que hacer frente a sus deudas con su patrimonio personal, algo que podría llevarles a la quiebra total.
De esta forma, con la LSO cualquier persona tiene exactamente las mismas oportunidades de las que disfrutan desde hace más tiempo las grandes empresas a través del concurso de acreedores.
En su misma línea, de lo que se trata es de que todos los deudores que demuestren buena fe puedan comenzar de cero y solventar su situación económica, a la que han podido llegar por diferentes causas y circunstancias.
Requisitos para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad
Hay ciertas condiciones que se tienen que cumplir para poder tener acceso a la segunda oportunidad y que se encuentran recogidas en el Real Decreto 1/2015.
Sin cumplir estos requisitos, que el juez valorará detenidamente, no será posible obtener todos sus beneficios. Aunque te adelantamos que, en contra de lo que mucha gente piensa, acceder a la Ley de Segunda Oportunidad es bastante sencillo.
Las condiciones mínimas son estas:
- Estar en clara situación de insolvencia, o que esta vaya a producirse de forma inminente.
- Tener deudas que en total no superen los 5 millones de euros.
- Acreditar que se ha obrado de buena fe.
- No haber sido declarado culpable en concurso.
- Demostrar que se ha tratado de alcanzar, sin éxito, un acuerdo extrajudicial.
- No haber sido beneficiario de este mismo mecanismo en los últimos 10 años.
- No haber sido condenado por delitos económicos o relacionados con la falsedad documental en los 10 años anteriores.
Fases del proceso de Segunda Oportunidad
El proceso consta de diferentes fases, que básicamente son estas:
- El acuerdo extrajudicial.
- La fase de liquidación.
- La solicitud de exoneración de las deudas.
Además, si la solicitud es aprobada, habrá un periodo de control económico y la medida podrá estar sujeta a revisión durante un tiempo.
El caso de los autónomos y la Ley de Segunda Oportunidad
Hay que hablar del caso concreto de los autónomos y la LSO, ya que en estos supuestos si el acuerdo extrajudicial no prospera, antes de pasar a la solicitud de la exoneración se tendrá que poner en marcha de manera voluntaria un concurso de acreedores.
Así, cuando en el contexto del concurso se haya procedido a liquidar todo el patrimonio del autónomo deudor (excepto los bienes necesarios para el desarrollo de su actividad) y pagar con ello la máxima cantidad de deuda, será posible solicitar la exoneración.
La presentación de la solicitud
En primer lugar, te preguntarás dónde hay que presentar la solicitud para acogerse a la LSO.
Pues bien, has de hacerlo en el juzgado en el que se haya exigido el pago de la deuda o en el que se haya iniciado el concurso de acreedores.
Para ello, se tendrá que contar con los servicios tanto de un abogado como de un procurador y, como ya hemos adelantado, habrá que haber intentado previamente un acuerdo extrajudicial con el o los acreedores.
“En vigor desde 2015, la principal finalidad de la Ley de Segunda Oportunidad es la de impedir que quienes se encuentran en situación de insolvencia acaben quedándose fuera del sistema.”
En cuanto a la solicitud propiamente dicha, se ha de acompañar con una propuesta de plan de pagos que abarque un periodo de 5 años, al que el deudor se compromete desde que se presenta.
Por su parte, ningún acreedor tendrá derecho a realizar ninguna reclamación si se ha comprobado que se cumplen los requisitos.
En Sello Legal hemos ayudado ya a muchas personas a solventar su situación económica a través del mecanismo de segunda oportunidad. Si tú también quieres solicitarlo, puedes contar con nuestro equipo de abogados especialistas.
Novedades de la LSO 2022/2023
La LSO no es ahora igual que cuando se aprobó en el año 2015, sino que se han ido introduciendo diferentes mejoras que te detallamos a continuación:
Mayor ámbito de aplicación
Hasta la nueva ley, este mecanismo solo estaba disponible para particulares y autónomos.
Ahora, también las empresas pueden acogerse a la segunda oportunidad, si cumplen con los requisitos previstos.
La LSO se convierte así en una herramienta apta para todos, también para los negocios que estén atravesando problemas económicos.
Plazos más cortos
Los plazos para conseguir la exoneración de las deudas se han acortado considerablemente.
Para que te hagas una idea, antes de la modificación este tipo de procesos se podían extender en el tiempo hasta 5 años.
Ahora, al ser competencia exclusiva de los juzgados mercantiles, que son especialistas en la materia, el tiempo de espera se ha mejorado.
Por ejemplo, para un procedimiento en el que no existen bienes podemos estar hablando de tan solo 3 meses hasta la resolución, lo que significa que quienes recurran a la segunda oportunidad podrán comenzar a recuperarse económicamente mucho antes.
Simplificación del procedimiento
La Ley de Segunda Oportunidad podía llegar a ser un procedimiento bastante complejo.
Para solucionar esto, se decidió simplificarlo, permitiendo que los deudores puedan recurrir a él tan solo acreditando su insolvencia.
Asimismo, ya no es obligatorio contar con un mediador ni llevar a cabo la fase extrajudicial ante notario. Todo ello reduce, además de los tiempos, los costes del trámite.
Facilidades de financiación
Como parte de la ayuda que pretende prestarse a las personas y empresas en situación de insolvencia, la nueva norma incluye medidas que facilitan el acceso a financiación, por ejemplo, mediante líneas de crédito especiales o incentivos fiscales dirigidos a los inversores que presten su apoyo a los deudores.
Negociación para evitar la insolvencia
Se ha incorporado un mecanismo para que los deudores puedan negociar, voluntaria y confidencialmente, un acuerdo con sus acreedores. El objetivo no es otro que tratar de evitar llegar a la quiebra y, por tanto, al concurso de acreedores.
Suspensión de las ejecuciones
Ahora, se puede pedir que se suspendan temporalmente todas las ejecuciones (hipotecarias o de cualquier otro tipo), mientras dure el proceso de negociación extrajudicial o el concurso de acreedores.
Cancelación de las deudas con Hacienda y la Seguridad Social
Con la nueva ley en la mano se pueden cancelar las deudas con estas administraciones hasta un total de 10.000 euros. Esto como mínimo, porque muchos tribunales están aumentando incluso más la cifra.
Preguntas frecuentes
¿Cuánto se puede alargar el trámite de la Ley de Segunda Oportunidad?
Aunque los plazos dependen de las circunstancias particulares de cada caso, se prevé que la primera fase pueda durar dos, tres o cuatro meses como mucho.
Una vez concluida esta fase, el procedimiento suele finalizar bastante rápido.
De todas formas, lo más importante es que desde el mismo momento en que se presenta la solicitud se paralizan todos los embargos y ejecuciones, algo que le da al deudor tranquilidad y le permite ganar tiempo.
¿Qué deudas es posible cancelar con la segunda oportunidad?
Todas las deudas, ordinarias y subordinadas, son susceptibles de cancelarse con la ley de segunda oportunidad.
En cuanto a las deudas contraídas con Hacienda y la Seguridad Social, no están incluidas, pero es cierto que muchos jueces han ordenado quitas y extensiones en los plazos para el pago.
En el caso de las hipotecas, se permite la dación en pago después de haber liquidado todo el patrimonio. Y, por último, las deudas por alimentos no se pueden cancelar.
¿Puedo seguir trabajando?
Por supuesto, incluso si para ello necesitas una serie de bienes o herramientas (como un local o un vehículo), ya que la norma los protege de la ejecución.
¿Se puede revocar la Ley de Segunda Oportunidad?
Hay que saber que la exoneración de las deudas que apruebe el juez se mantiene por 5 años.
En ese tiempo, si se logra demostrar cualquier cambio significativo en la economía del deudor se podría solicitar la revocación de la segunda oportunidad. Pero, una vez que pasa ese plazo de 5 años, desaparecen las deudas pendientes para siempre.
¿De verdad funciona la segunda oportunidad?
Si el trámite es llevado a cabo por especialistas, suele ser muy positivo para los deudores. De hecho, muchas familias y autónomos han conseguido ya librarse de las deudas que les asfixiaban y comenzar una nueva vida.
¿Dónde se solicita la Ley de Segunda Oportunidad?
¡Nosotros nos encargamos! En Sello Legal podemos asesorarte y hacernos cargo de tu caso, presentando por ti la solicitud y ocupándonos de todos los trámites.
Contacta con nosotros y estudiaremos tu situación lo antes posible, para que puedas encontrar una solución definitiva a tus problemas económicos.