Aunque hay más empresas de este tipo, Intrum es una de las más conocidas.
Se trata de una compañía de gestión de créditos que se encarga de contactar con personas que deben una determinada cantidad de dinero para reclamarlo en nombre de sus clientes (los acreedores), que normalmente son empresas.
En Sello Legal sabemos que puede ser una situación difícil, por eso queremos ayudarte explicándote qué cabe esperar de la actuación de Intrum y qué puedes hacer tú para defenderte, si este es tu caso.
Intrum y la reclamación de deudas
Intrum Justitia (así es su nombre oficial) funciona de la siguiente forma: lo que suele hacer es comprar a otras empresas deudas impagadas a precios bajos, con lo que se convierte en el nuevo acreedor con derecho a reclamarle el pago al deudor.
¿Te suena?
Es lo que coloquialmente conocemos como un fondo buitre, y opera en España y en otros muchos países.
Entre sus clientes más importantes se encuentran entidades financieras de la talla de BBVA, Banco Santander o CaixaBank.
Si la situación te resulta familiar, pero el nombre de Intrum Justitia no tanto, has de saber que en nuestro país trabajan otras compañías similares, como Axactor, Zolva, Lexer o Bulnes Capital. Y todas ellas funcionan de la misma forma: reclamando deudas en nombre de sus clientes o comprándolas para convertirse ellos en los nuevos acreedores.
Ahora bien, aunque la insistencia a la hora de reclamarte el pago de una deuda no es un delito, sí has de saber que el acoso es ilegal.
¿Hasta dónde puede llegar Intrum?
Tanto Intrum como el resto de empresas del sector quieren evitar recurrir a los tribunales, ya que su objetivo principal es cobrar la deuda íntegra.
Sin embargo, si con el paso del tiempo no lo consiguen, sí es posible que te demanden por impago, lo que derivaría en el inicio de un procedimiento monitorio.
Aquí, el juez puede darles o no la razón, pero en el supuesto de que sí lo haga, se te otorgará un plazo límite para que pagues la deuda y, en caso contrario, te podrían embargar las cuentas y, posteriormente, tus bienes (por ejemplo, una casa o un coche).
¿Qué puedo hacer para defenderme?
Oponerte a la deuda
Lo primero que has de tener en cuenta es que, si el juez te da un plazo para pagar, puedes oponerte a la deuda dentro de ese periodo de tiempo.
Este paso solo es viable darlo si, tras estudiar detenidamente el contrato, se detecta la presencia de alguna cláusula abusiva o cualquier otra cuestión que sirva para presentar la oposición con garantías.
En este punto, es de vital importancia que cuentes con asesoramiento experto, ya que si no se agotan todas las vías en el menor tiempo posible, la deuda podría llegar a crecer desmesuradamente.
Negociar la deuda
Otra de las estrategias que se pueden adoptar ante la reclamación de deudas por parte de Intrum o cualquier otra agencia de cobro es la negociación de una quita.
Recordemos que, en muchos casos, lo que hace Intrum es comprar la deuda a otra empresa a un precio bastante inferior al de su valor real. Por lo tanto, le suele resultar rentable cobrar una parte de la deuda en lugar de arriesgarse a esperar demasiado tiempo o incluso no llegar a cobrar nunca.
Ley de Segunda Oportunidad
Y, finalmente, si ninguna de estas vías surte efecto y estás definitivamente ante una deuda que no puedes pagar, recuerda que siempre tienes a tu disposición la ley de segunda oportunidad, un mecanismo que ayuda a quienes cumplen ciertos requisitos a cancelar sus deudas y poder seguir adelante sin esa sensación tan estresante.