En este artículo vamos a abordar una situación que no es poco común y que puede llegar a ser desesperante: la de deber una gran cantidad de dinero que no es posible pagar porque no se tiene ni liquidez ni tampoco bienes con los que afrontar la deuda.
Si estás pasando por algo así (o crees que estás muy cerca), sigue leyendo y descubre que, aunque no lo parezca, hay salida.
¿Cómo deshacerte de tus deudas sin dinero y sin bienes?
Por nuestra experiencia, sabemos que acumular deudas y no poder pagarlas es muy estresante. Por eso, dejarte asesorar por expertos es la mejor opción.
Como abogados especialistas, nuestro primer consejo es que contactes con tu acreedor o acreedores para comentarle tu problema y mostrarle tu interés por solventarlo. El objetivo no será otro que la primera de las salidas que te proponemos si no puedes pagar tus deudas y no tienes bienes: la renegociación de la deuda.
Primera posibilidad: renegociar la deuda
En este caso es el deudor el que toma la iniciativa y contacta con su banco o con el que sea su acreedor para proponerle la renegociación de la deuda, algo que al acreedor también suele interesarle con tal de evitar no cobrar nunca la deuda pendiente.
Normalmente, la renegociación de la deuda pasa por la ampliación de los plazos de pago, lo que a su vez lleva aparejado un aumento de los intereses. De nuevo se hace imprescindible que analices bien cuál es tu punto de partida para saber si esto te beneficia o no.
Otra alternativa: la reunificación de deudas
En ocasiones, se puede intentar reunificar todas las deudas para simplificar el proceso, al contar con un único acreedor y un solo concepto, lo cual ayudaría a pagar cada mes una cuota más baja que quizá sí sea asequible. Pero ¡ojo! Una cuota más baja no significa menos dinero, sino que se suele compensar con plazos más largos.
¿Es aconsejable pedir un préstamo para saldar la deuda?
Desde nuestro punto de vista, no. Podríamos decir que sería como sacar un clavo con otro clavo, y nos llevaría a estar de nuevo en el mismo punto de partida, si no peor. Aunque, lamentablemente, no es algo que suceda pocas veces entre quienes se ven ahogados por sus deudas.
“A la hora de solicitar o aceptar un crédito personal, es vital realizar antes un plan financiero detallado para evaluar la situación teniendo en cuenta todas las variables.”
La Ley de Segunda Oportunidad, la salida definitiva a tus deudas sin pagar
En muchos casos nada de lo anterior funciona y el deudor no consigue salir de su endeudamiento. Para cualquier persona que se encuentre en esta posición, se ha ideado la Ley de Segunda Oportunidad, un mecanismo legal al alcance de particulares y autónomos que sirve para cancelar parcial o incluso totalmente la deuda para comenzar de cero sin agobios.
Esta opción es muy probable que no te la ofrezcan en tu banco, porque no les interesa, pero te aseguramos que es más que viable. ¡Ya hemos ayudado a muchas personas con deudas a librarse de ellas gracias a la segunda oportunidad!
El procedimiento es sencillo, y comienza con la ya citada negociación con los acreedores para tratar de alcanzar un acuerdo al respecto de ciertas quitas o aumentos de los plazos de pago. Si no hay trato, entonces es cuando solicitamos al juez la exoneración del pasivo insatisfecho, lo que se traduce en la cancelación de todas o parte de las deudas si se reúnen ciertos requisitos.
Infórmate sobre si tu caso es susceptible de acogerse a la ley de segunda oportunidad contactando con nosotros. Analizaremos cada detalle para que puedas recuperar la tranquilidad lo antes posible.
Bibliografía
- Perera, Á. C. (2015). El mecanismo de» segunda oportunidad» para consumidores insolventes en el Real Decreto-ley 1/2015. Revista CESCO de derecho de consumo, (13), 1-9. https://dialnet.unirioja.es/