El monte Naranco, mirador natural de Oviedo
La capital de Asturias es muy conocida por su casco antiguo medieval, la Catedral de San Salvador de estilo gótico, el Museo Arqueológico y de Bellas Artes de Asturias o incluso por su increíble fabada asturiana. Pero también una parte representativa de Oviedo es el monte Naranco.
Oviedo no tendrá mar ni río, pero los prados verdes que rodean a la ciudad permiten una fusión espectacular de lo rural y urbano. Desde Sello legal queremos contarte un poco más de lo que recoge este cachito de naturaleza que abraza Oviedo para que puedas disfrutarlo al máximo. Vive la sensación de tener a Oviedo a tus pies.
El monte Naranco
Poder disfrutar de una panorámica increíble de la ciudad o incluso si el día acompaña de todo el municipio solo se puede conseguir desde un lugar, la cima del monte Naranco. Este paisaje está repleto de eucaliptos, aunque todavía podemos encontrar bosques autóctonos de castaños, robles o avellanos. Respecto a su fauna, es muy común el jabalí.
Pocas sierras pueden presumir de tales maravillas.
El monte Naranco muestra 636 metros de altitud y más de 30.000 metros cuadrados preparados para disfrutar del ocio al aire libre y actividades deportivas. Para ello podemos encontrar numerosos merenderos, zonas verdes, parques, clubs de equitación o incluso una “Pista Finlandesa” perfecta para realizar senderismo.
Además, el monte Naranco también es muy conocido por su relación con el ciclismo. Diversas ediciones de la Vuelta a España se han disputado en esta colina de 5.5 km y con un desnivel de 360 m.
Sagrado corazón de Jesús
En Sello Legal tenemos claro que realizar la ascensión del monte Naranco tiene su recompensa. Al llegar a la cima descubrirás un claro signo de la historia ovetense, el monumento de Sagrado Corazón de Jesús. Esta majestuosa estatua refleja la figura de Jesús abrazando y salvaguardando de una manera simbólica a la ciudad de Oviedo.
Esta imponente escultura de piedra tiene 30 metros de altura y su inauguración fue en 1980. Fue diseñada por García Lomas, mientras que la obra fue realizada por Gerardo Zaragoza y Rafael Rodríguez Urrusti. El montaje de la obra corrió cargo de José Antonio Nava Iglesias. Cuando tengas enfrente el monumento entenderás el calibre de dicha obra.
San Miguel de Lillo y Santa María
De camino a la cima podemos encontrar la iglesia de San Miguel de Lillo y el palacio de Santa María, unas de las construcciones más importantes de todo el arte prerrománico europeo. Estas piezas del arte prerrománico fueron declaradas monumentos Nacionales en 1885 y como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985.
Ramiro I ordenó su construcción durante su reinado (842-850) y recoge un compendio de estilos artísticos y de las mejores técnicas de construcción de entonces. Un indispensable que visitar en tu subida del monte Naranco.
Iglesia de San Miguel de Lillo
Por desgracia, hoy en día solo podemos disfrutar de una tercera parte de esta creación, ya que por el siglo XI debido a las malas condiciones del suelo, se derrumbó gran parte. La conservación y restauración del vestíbulo de la Iglesia de San Miguel de Lillo nos permite conocer un poco más de la arquitectura prerrománica.
Una de las características más llamativas y que parece anticipar el arte románico es la sensación de verticalidad, debido a que es tres veces más alta que de ancho. De su decoración podemos destacar las esculturas con relieve de las jambas y basas y las hermosas celosías esculpidas en la piedra de sus ventanas.
Además, sus techos eran abovedados y la separación de las naves estaban realizadas mediante arcos (no pilares) algo inusual entonces. Son muchos los detalles que contemplar en esta obra arquitectónica.
Palacio de Santa María
Junto a la iglesia de San Miguel de Lillo podemos encontrar otro referente de la decoración escultórica del Prerrománico, el palacio de Santa María. Esta majestuosa construcción de dos plantas está situada sobre un zócalo de piedra y gracias a esto y a sus contrafuertes exteriores permite seguir con la línea vertical tan característica del arte románico.
Sus dos fachas superiores totalmente simétricas, techos abovedados, arcos fajones, etc. son una clara unión de estilos artísticos. Toda una incógnita para arquitectos que no entiendes esa perfección en la combinación de estilos artísticos de diferentes situaciones geográficas.
Infórmate de su horario de visitas y podrás disfrutar de una de las más complejas y originales obras del arte prerrománico de toda Europa, un imprescindible sin duda alguna.
Y hasta aquí un poquito de información de todo lo que puedes encontrar en el monte Naranco. Planazo asegurado al aire libre, unión perfecta entre naturaleza, deporte e historia. ¿Qué más se puede pedir?