Trabajar con una incapacidad permanente total (IPT) es posible, ya que no implica un impedimento absoluto para todas las formas de empleo, sino más bien la inhabilitación para realizar las funciones específicas de un trabajo en particular.
Esto permite a muchas personas en esta situación considerar cambiar de profesión o adaptar sus roles laborales para ajustarse a sus capacidades restantes. Sin embargo, surgen dudas sobre la viabilidad laboral y la compatibilidad con ciertos empleos.
Por eso, desde Sello Legal queremos abordar aspectos relevantes sobre cómo trabajar con una incapacidad permanente total, incluyendo qué trabajos son compatibles, precauciones que debes considerar y qué sucede si te reconocen una pensión de ITP mientras estás trabajando.
Compatibilidad de la incapacidad permanente total con el trabajo
La capacidad de trabajar con una incapacidad permanente total (IPT) es un aspecto esencial para quienes se enfrentan a esta situación. Pero para ello, es vital comprender las posibilidades y limitaciones asociadas con el trabajo en estas circunstancias.
¿Qué se considera como profesión habitual?
Antes que nada, es importante entender el término “profesión habitual”.
“Profesión habitual hace referencia a las funciones laborales que una persona desempeñaba en el momento de la enfermedad o lesión que le impide continuar con dichas tareas.”
Según la normativa correspondiente, si la limitación surge a raíz de un accidente, independientemente de si fue laboral o no, se considera profesión habitual aquella actividad que el trabajador realizaba en el momento del accidente.
En el caso de una enfermedad común, se establece como profesión habitual la ocupación desempeñada por la persona durante los doce meses anteriores al inicio de la incapacidad temporal que derivó en la incapacidad permanente.
Trabajos compatibles con una incapacidad permanente total
Las personas con incapacidad permanente total no están limitadas a sectores laborales específicos. Pueden trabajar en cualquier área siempre y cuando las exigencias físicas o psíquicas del puesto se ajusten a sus limitaciones.
Además, hay ciertos trabajos en los que las personas con incapacidad permanente total son muy demandadas, ya que el reconocimiento de una IPT implica automáticamente una minusvalía del 33%.
Esto reduce la cotización que las empresas pagan por estos trabajadores, lo que las incentiva a contratar personas con minusvalía para puestos que no exigen esfuerzo físico, incluyendo aquellas con IPT reconocida.
Los sectores laborales con mayor compatibilidad con esta condición incluyen:
- Trabajos de oficina que no requieran esfuerzos físicos intensos.
- Actividades de consultoría o asesoramiento.
- Labores administrativas que no impliquen un alto nivel de estrés físico.
- Trabajos en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, siempre que no exijanel esfuerzo del anterior puesto.
Actualmente, muchos trabajadores con incapacidad permanente total ocupan puestos como:
- Gasolineras.
- Garajes de aparcamiento.
- Conserjes de establecimientos públicos como residencias de la tercera edad, polideportivo y edificios.
Trabajo a jornada completa
Aunque optar por un trabajo parcial es viable, también es posible trabajar a jornada completa si tienes una incapacidad permanente total, siempre que las tareas no impliquen esfuerzos físicos o mentales excesivos.
Elegir una profesión adecuada, como las mencionadas anteriormente, es crucial para no comprometer tu pensión por incapacidad permanente total y asegurar tu estabilidad financiera.
Precauciones a tener en cuenta
Para asegurar la compatibilidad entre la incapacidad permanente total y el trabajo, es crucial tomar ciertas precauciones:
- Evita trabajos que impliquen riesgos para tu salud o seguridad.
- Escoge actividades que estén alineadas con tus limitaciones médicas y que no supongan un esfuerzo superior a tus capacidades.
- Informa al empleador sobre tu condición de incapacidad permanente total para que pueda tomar las medidas oportunas.
- Mantén un equilibrio entre tu trabajo y el cuidado de tu salud, evitando situaciones que puedan agravar tu condición.
Prestación por desempleo y la pensión de IPT
Es posible percibir simultáneamente la pensión de IPT y la prestación por desempleo, siempre que la persona haya trabajado por cuenta ajena después del reconocimiento de la IPT y haya acumulado el tiempo suficiente para generar una nueva prestación, con un mínimo de 360 días.
Sin embargo, las cotizaciones de periodos anteriores al reconocimiento de la incapacidad permanente total no pueden utilizarse para la prestación por desempleo, incluso si está dentro del plazo de 6 años de cómputo de las cotizaciones para el desempleo.
Si te reconocen una pensión de IPT trabajando
El Estatuto de los Trabajadores establece que una de las causas de extinción del contrato de trabajo es el reconocimiento de una incapacidad permanente total (IPT). Cuando esto sucede, la empresa liquida lo pendiente (como vacaciones y pagas extra), le da de baja en la Seguridad Social y finaliza en contrato.
Sin embargo, en 2017, el Tribunal Supremo dictaminó que no es legalmente válido que una empresa termine el contrato porque el INSS haya reconocido una IPT si el trabajador ya no desempeña la profesión para la cual se le concedió la pensión. Si la empresa rompe el contrato en estas condiciones, se considera un despido improcedente.
“Únicamente es posible finalizar el contrato si el trabajador está en el mismo puesto de trabajo para el que se le reconoce la IPT y no es factible adaptarlo a las necesidades del trabajador.”
En la actualidad
En febrero de 2022, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictó una sentencia en el caso HR Rail, afirmando que la IPT no necesariamente implica la extinción del contrato de trabajo y que se debe buscar la recolocación en la misma empresa con ajustes razonables, siempre que esto no suponga “una carga excesiva para el empleador”.
Otra sentencia del TJUE de enero de 2024, relacionada con un caso en Ibiza, reafirma esta postura, indicando que antes de extinguir el contrato, la empresa debe considerar la posibilidad de adaptar el puesto o la reasignación del trabajador.
En resumen, contar con el respaldo de abogados laboralistas puede marcar la diferencia para solicitar y gestionar adecuadamente una incapacidad permanente total. Además, si te reconocen una IPT y tu empresa te da de baja sin más trámites, podría considerarse un despido improcedente, y necesitar de asesoramiento legal para reclamar una indemnización vía judicial.
Bibliografía
- Rivas Vallejo, M. P. (2020). El dudoso concepto de la profesión habitual y la extinción del contrato por incapacidad permanente total cuando se adaptaron previamente las condiciones de trabajo. Revista de Jurisprudencia Laboral, 2020, vol. 2020, num. 10, p. 1-10. https://diposit.ub.edu
- Penalva, A. S. (2022). Incapacidad permanente y su compatibilidad con otras prestaciones y con el trabajo. ¿Resiste el modelo vigente una lectura con perspectiva de género?. Relaciones Laborales y Derecho del Empleo. https://ejcls.adapt.it
- Penalva, A. S. (2016). Cuestiones prácticas en torno a la situación de incapacidad permanente total para la profesión habitual. Revista de Derecho de la Seguridad Social, Laborum, (7). https://revista.laborum.es