La ley de segunda oportunidad está pensada para ayudar a particulares y autónomos a deshacerse de las deudas que no pueden pagar. Sin embargo, muchas veces se intenta acceder a ella sin el debido asesoramiento, lo que puede provocar que no se aprovechen del todo las ventajas del mecanismo y que, en el peor de los casos, ni siquiera se llegue a acceder a él.
Desde Sello Legal, te contamos en este nuevo artículo por qué deberías contratar a un abogado especialista en el procedimiento de la segunda oportunidad.
La ley tiene unos requisitos
Algunas personas se han quedado fuera de la segunda oportunidad por no haber estudiado o acreditado correctamente el cumplimiento de sus requisitos de acceso. Y es una pena, porque esta es, muchas veces, la única salida que tienen ante una situación financiera irreparable. Buena muestra de ello es la tendencia que indica que cada vez más gente confía en la segunda oportunidad para salir adelante.
La mejor solución
La misión de los abogados de la segunda oportunidad comienza intentando alcanzar una solución intermedia y mutuamente beneficiosa para el deudor y sus acreedores. Defendiendo en todo momento tus intereses, tu abogado te guiará a lo largo del proceso para que el resultado sea lo más favorable posible.
Importante ahorro
Como conseguirás la solución menos perjudicial para tus finanzas y lo harás en menos tiempo, te ahorrarás un montón de tiempo y de dinero en el camino.
En este punto es necesario hacer un inciso: los abogados no solo trabajan para solucionar problemas, sino también para prevenirlos. En el tema que aquí nos ocupa, lo que intentamos siempre (aunque a veces no es posible) es evitar acudir a los juzgados. Así, el proceso puede solucionarse de manera más rápida y también más económica.
Profesionales cualificados
Junto a los economistas, los abogados son los profesionales que se pueden convertir en mediadores en los procesos concursales. La diferencia es que los economistas no suelen tener los conocimientos en Derecho Concursal que se requieren para poder llevar desde el principio un asunto de estas características. Esto es fundamental porque, entre otras cuestiones, en un procedimiento de segunda oportunidad se han de reconocer y clasificar adecuadamente cada uno de los créditos que se tienen pendientes de pago.
Al final, necesitarás un abogado
Si la negociación no surte efecto, has de saber que a la siguiente, la fase judicial, sí es obligatorio que acudas con un abogado. Y que hayas contado con él desde el principio y conozca cómo se ha desarrollado tu caso es una ventaja clave de cara a afrontar el juicio con más probabilidades de éxito.
Además, una vez que el procedimiento termine, un abogado podrá comprobar si tus acreedores te han incluido en algún fichero de morosos (algo que es muy probable) y, lo más importante, podrán sacarte de él.Ahora bien, ten en cuenta que no todos los abogados están igual de preparados para llevar un caso de segunda oportunidad. Sin duda, lo mejor es que elijas un despacho que esté especializado en la materia y que te transmita la suficiente confianza y seguridad. Contacta con nosotros y te daremos toda la información que necesites antes de empezar.