Incalculable. Así es cómo definen muchos expertos la cantidad de personas afectadas por las tarjetas revolving que hay hoy en España. Sin embargo, sí hay una cosa clara: son tantas que ya han superado las cifras de las cláusulas suelo, que también son muy elevadas, y no dejan de crecer.
Gracias a los informes que periódicamente publica el Banco de España podemos hacernos una idea más concreta de la magnitud del problema, que a continuación analizamos en detalle.
Un aumento muy ligado a la evolución de la inflación
Como despacho de abogados especializado en la reclamación de tarjetas revolving, en Sello Legal somos plenamente conscientes del incremento que ha experimentado su uso en los últimos meses. En un contexto inflacionista como el actual (la tasa anual de variación del IPC en enero ha llegado al 5,8%), es de esperar que las personas con menos recursos recurran al crédito para afrontar sus gastos ante la escalada de precios.
Centrándonos en las cifras oficiales, así es cómo ha ido variando el crédito revolving que según el Banco de España se encontraba ‘vivo’ en cada uno de los últimos meses:
- Febrero: 10.970 millones de euros.
- Marzo: 10.921 millones de euros.
- Abril: 10.987 millones de euros.
- Mayo: 11.145 millones de euros.
- Junio: 11.419 millones de euros.
- Julio: 11.374 millones de euros.
- Agosto: 11.604 millones de euros.
- Septiembre: 11.210 millones de euros.
- Octubre: 11.313 millones de euros.
- Noviembre: 11.462 millones de euros.
Resulta preocupante comprobar cómo el crecimiento del uso del dinero proveniente de estas tarjetas en noviembre (el último mes del que se tienen datos) representa un 12,22% más que lo comercializado en el año 2021, cuando se llegó solo a los 10.061 millones de euros. Y todo parece indicar que la tendencia al alza va a continuar.
Más crédito y menos débito
Las tarjetas revolving no son el único producto financiero que crece con la crisis. En general, el uso de las tarjetas de crédito también se ha incrementado, en detrimento de las de débito, que son cada vez menos empleadas. De hecho, muchas apps y tiendas online ya ni siquiera admiten el pago a débito en sus ventas.
Como muestra sirven también los datos más actualizados facilitados por el Banco de España: en junio del año pasado, en nuestro país circulaban cerca de 41 millones de tarjetas de crédito, lo que supone un incremento del 7% respecto al mismo momento del año anterior y hasta un 15% más si nos remontamos a 2008. La evolución es positiva desde 2018, cuando se encontraban activas 37 millones de tarjetas de crédito.
Por su parte, las tarjetas de débito decrecen un 3% (47,5 millones), un dato que es más sorprendente si tenemos en cuenta que, desde 2015 y hasta ahora, este medio de pago crecía todos los años.
En resumen, parece claro que el crédito es una opción a la que cada vez recurren más hogares españoles. Y el riesgo es aún mayor en el caso del aumento incesante que experimentan los créditos revolving desde el año 2020, tal y como venimos observando en Sello Legal desde hace ya un tiempo.