La inflación en España se ha convertido en la noticia recurrente del 2022. La subida de los precios y el coste de la vida en el país empieza a mostrar sus consecuencias, entre ellas, el aumento del uso de tarjetas revolving, que en los meses de verano ha crecido en casi un 18 % respecto al año anterior.
La vida se ha encarecido notablemente en el último año, sobre todo desde que la actual guerra que está teniendo lugar en Ucrania comenzara. Esta situación, entre otras, ha provocado que los consumidores españoles hayan tenido que buscar alternativas para financiarse.
Según informaciones procedentes del Banco de España, cada vez son más los consumidores que están recurriendo a productos como las tarjetas revolving para mejorar la financiación de sus hogares.
¿Qué son las tarjetas revolving?
En Sello Legal tenemos muchísima experiencia en esto de las tarjetas revolving, puesto que hemos ayudado a infinidad de clientes a recuperar los intereses cobrados por contratos usurarios. En muchos casos, este tipo de productos financieros obligan a los consumidores a pagar intereses tan elevados que podrían tener la deuda prácticamente de por vida. Además, es frecuente que los usuarios de estas tarjetas tengan que endeudarse más aún para poder hacer frente al pago de las cuotas.
Los datos del Banco de España son claros y el uso de tarjetas con pago aplazado e intereses excesivos ha crecido casi en un 18 % respecto a la misma fecha del año anterior. Más de 11000 millones de euros es el saldo adeudado en el mes de julio en este tipo de productos bancarios.
Una de las explicaciones que se pueden dar a esta situación tan desfavorable es el aumento de la inflación, que actualmente está por las nubes. En agosto de 2022 el IPC (Índice de Precios al Consumo) se situaba en el 10,4 %.
El incremento de la inflación ha provocado que el coste de la vida de los españoles se haya encarecido notablemente y esto podría estar provocando un incremento en la contratación de productos de crédito, como las tarjetas revolving.
Así funciona una tarjeta revolving
Pese a que métodos hay muchos, el funcionamiento más habitual de este tipo de tarjetas es el siguiente: la tarjeta establece un crédito que se pone a disposición del usuario, que puede devolverlo abonando cutas mensuales. Estas cuotas pueden ser fijas o en función del importe consumido en la tarjeta.
Todos los meses se renueva la deuda de la tarjeta revolving, con el fin de que el usuario pueda seguir utilizándola y generado más y más deuda. Todo esto conlleva unos intereses que pueden ser considerados leoninos y casi imposibles de liquidar.
Cuando la cuota mensual establecida es muy baja es muy complicado liquidar la deuda de la tarjeta, que irá generando constantes intereses y comisiones.
El Tribunal Supremo lleva fallando desde 2015 que la mayoría de estas tarjetas revolving en las que los intereses son superiores al interés habitual del dinero deberían de considerarse como usura. Esto ha hecho que miles de usuarios hayan iniciado acciones legales reclamando la devolución de los intereses abonados.
Si tienes una tarjeta revolving y los intereses te están absorbiendo no lo dudes y llama a Sello Legal. Contamos con un equipo de abogados especializados en derecho del consumidor, que ya han recuperado miles de euros cobrados a través de intereses usurarios.