Cuando se produce el fallecimiento de un ser querido, el reparto de una herencia se vuelve un tema de suma importancia. Tanto si existe testamento como si no, es necesario conocer los actos previos y el proceso de repartición.
Desde el equipo experto en derecho sucesorio de Sello Legal queremos abordar todas estas cuestiones, incluyendo el supuesto especial del contador-partidor y qué ocurre en caso de desacuerdo en el reparto, dando mayor valor al asesoramiento legal para evitar mayores conflictos.
Herencia con testamento
Antes de proceder al reparto de una herencia con testamento, es necesario realizar una serie de actos previos.
Actos previos al reparto con testamento
Los actos previos al reparto con testamento son de vital importancia para garantizar que la voluntad expresada por el fallecido se lleve a cabo correctamente.
Estos actos previos incluyen:
- La identificación de los beneficiarios y herederos designados en el testamento, así como la verificación de su capacidad legal para recibir la herencia.
- La obtención de los documentos legales necesarios, como es el certificado de defunción y el certificado de últimas voluntades.
¿Cómo se reparte una herencia con testamento?
Una vez concluidos los actos previos, procederemos al reparto propiamente dicho de la herencia.
En este proceso, se llevará a cabo la identificación y valoración de los bienes y propiedades dejados por el fallecido y su distribución entre los beneficiarios designados en el testamento. Es importante respetar las disposiciones testamentarias y realizar un reparto equitativo y conforme a la ley. En algunas ocasiones, puede ser necesario contar con la intervención de un contador-partidor para garantizar un reparto justo y evitar posibles conflictos.
Herencia sin testamento
Ahora bien, otra situación que puede darse y debes conocer los procedimientos correspondientes para abordar adecuadamente esta circunstancia, es cómo se reparte una herencia en ausencia de testamento.
Actos previos al reparto sin testamento
Cuando una persona fallece sin dejar testamento, es necesario llevar a cabo ciertos actos previos al reparto de la herencia. Igual que en una herencia con testamento, será necesario recopilar:
- Certificado de defunción que acredite el fallecimiento.
- Certificado de últimas voluntades, el cual dará información sobre si el fallecido dejó o no testamento.
Una vez se ha confirmado la inexistencia de testamento, se procede a determinar cómo se repartirá la herencia.
Reparto sin testamento: sucesión intestada
Cuando una persona fallece sin dejar un testamento válido, la ley establece un proceso para la distribución de sus bienes, conocido como sucesión intestada. En este caso, la ley determina quiénes son los herederos legales y en qué proporción deben recibir los bienes del difunto.
El orden de sucesión varía según la jurisdicción, pero generalmente incluye:
- Cónyuge sobreviviente.
- Descendientes.
- Ascendientes.
- Otros parientes en ausencia de los anteriores.
En el caso de que no existan parientes cercanos, los bienes pueden pasar al estado.
Debido a la complejidad del proceso, es fundamental contar con el asesoramiento de un abogado especializado en sucesiones para asegurar que se lleve a cabo de manera adecuada y conforme a la ley.
Una vez determinados los herederos legítimos, se procederá al reparto de la herencia. El abogado será el encargado de realizar los trámites necesarios para repartir los bienes y propiedades del fallecido entre los herederos, de acuerdo con la ley vigente.
El supuesto especial del contador-partidor
En algunas ocasiones, cuando se produce el reparto de una herencia, puede surgir la figura del contador-partidor.
Cuando los herederos no están de acuerdo en cómo realizar el reparto y se hace necesaria la intervención de un tercero imparcial que actúe como mediador.
El contador-partidor es una persona designada por un juez o acordada por los herederos, cuya función principal es la de realizar el inventario y la partición de los bienes de la herencia. Su objetivo es garantizar un reparto justo y equitativo de los bienes, evitando conflictos y desacuerdos entre los herederos.
Tiene la responsabilidad de elaborar un inventario detallado de todos los bienes y deudas que forman parte de la herencia, realizando un análisis exhaustivo de todos los activos y pasivos del fallecido, evaluando su valor económico y determinando su distribución entre los herederos de acuerdo con la voluntad del fallecido o, en su defecto, de acuerdo con la ley.
Una vez realizado el inventario, el contador-partidor procede a la partición de los bienes. En esta etapa, se establece cómo se distribuirán los bienes entre los herederos, ya sea en forma de adjudicación de bienes concretos o mediante su venta y posterior reparto del dinero obtenido, velando por todos los intereses de los herederos.
Es importante destacar que la figura del contador-partidor se emplea únicamente en situaciones de desacuerdo entre los herederos. En caso de que exista consenso en el reparto de la herencia, no será necesario recurrir a esta figura y se procederá directamente al reparto según lo establecido en el testamento o la ley.
Posibles desacuerdos en el reparto de la herencia
En el proceso de cómo se reparte una herencia, es común que surjan discrepancias que deben abordarse de manera adecuada para evitar conflictos prolongados y costosos. Los principales motivos son:
- Interpretación de la voluntad del fallecido expresada en el testamento, si el testamento no es claro o deja lugar a diferentes interpretaciones, es probable que los herederos no estén de acuerdo en cómo se debe distribuir la herencia.
- Valoración de los bienes heredados, si los herederos tienen opiniones diferentes sobre el valor de los activos, puede surgir un conflicto en el reparto de la herencia. En estos casos, suele ser recomendable recurrir a peritos o profesionales especializados en valoraciones para resolver la discrepancia de manera objetiva.
- Uno o varios herederos no estén conformes con la designación del contador-partidor, el encargado de llevar a cabo el inventario y el reparto de la herencia. Estos desacuerdos pueden retrasar el proceso y generar tensiones entre los herederos.
Es importante destacar que, aunque existan desacuerdos entre los herederos, la ley establece mecanismos para resolver estas situaciones. En caso de no lograr un acuerdo entre las partes, se puede recurrir a la vía judicial para que un juez determine la forma de repartir la herencia de acuerdo con la legislación vigente.
En suma, repartir una herencia, con o sin testamento, puede ser complicado, especialmente si hay desavenencias entre los herederos. Para facilitar este proceso, desde Sello Legal consideramos esencial contar con el asesoramiento de expertos en derecho sucesorio, para solucionar posibles conflictos y garantizar la voluntad del fallecido.
Bibliografía
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- Martínez Martínez, M. (2016). La sucesión intestada: revisión de la institución y propuesta de reforma. DERECHO PRIVADO. https://www.boe.es