Los ataques de phishing son cada vez más frecuentes y es raro que hoy alguien pueda asegurar que nunca ha sido víctima o ha recibido un mensaje falso que pretendía engañarle haciéndose pasar por una empresa o entidad de su confianza.
Ante la proliferación de este tipo de estafa informática, es importante estar bien preparado. Y una muy buena forma de conseguirlo es aprendiendo a identificar los correos electrónicos que son en realidad parte de una campaña orquestada de phishing.
A continuación, te damos las claves para que sepas en qué debes fijarte para saber si un mensaje que has recibido es malicioso o no:
El dominio de la dirección de email no coincide con el de la empresa
Es sin duda la forma más fácil y rápida de saber que un email es fraudulento: comprobar el dominio del email. Si este no es igual al de la web o a otros mensajes de la empresa que has recibido y que sabes que son oficiales, borra el correo electrónico en cuestión.
El asunto del correo es de máxima alerta
Otra señal que debería llamar tu atención es la alerta o urgencia con la que está redactado el mensaje, muchas veces ya desde el asunto. “Canjea tu premio ahora”, “Haz clic para evitar que se cancele tu cuenta” o “Revisa tu información personal” son algunos ejemplos, pero hay muchos más.
En cualquier caso, recuerda siempre que tu banco nunca te pediría datos personales por Internet ni te cancelaría una cuenta de un día para otro. Ante la duda, no hagas nada.
El diseño del mensaje es sospechoso
Los ejemplos más flagrantes en este caso son, por un lado, la burda imitación del logo y demás elementos gráficos de la marca (muchas veces sin éxito) y la forma de dirigirse al usuario. Si el mensaje está escrito en un tono genérico y no se dirige a ti por tu nombre, es muy probable que no se trate de quien dice ser.
Hay faltas de ortografía o de concordancia
Una empresa seria no se toma a la ligera las comunicaciones con sus clientes, por eso muy pocas veces recibirás un email de un banco o de cualquier otra entidad con faltas o incoherencias gramaticales. Y es que esto es algo muy común en el caso de los mensajes de phishing, ya que en su mayoría se traducen automáticamente.
El correo solicita información personal
Ya te lo hemos adelantado: no es muy común que las empresas te soliciten datos personales a través de un correo electrónico y, si lo hacen, siempre será mediante enlaces con protocolos de seguridad (https). Nuestro consejo es que, si dudas, te pongas en contacto directamente con la entidad.
Se incluyen archivos adjuntos
Si un email contiene un archivo adjunto, es menos probable que acabe en la carpeta de spam. Es por este motivo que los ciberdelincuentes optan por añadirlos a sus mensajes, también con el objetivo de convertirlos en elementos infecciosos que, si te los descargas, podrían afectar a tu equipo o a tus archivos.
Desde Sello Legal te recomendamos que estés atento a todas estas señales y que, si crees que has sido víctima de phishing, pidas ayuda de inmediato. La rapidez es clave para minimizar las consecuencias y para tener más opciones de recuperar el dinero robado.
